Hyundai Grand i10 Sedán: la tercera generación completa su catálogo
Tardó algunos meses pero ya está en nuestro país la variante tres cuerpos del Grand i10, un sedán compacto que nos ofrece un respetable equipamiento en el ámbito de la comodidad pero que está al debe en la oferta de airbags.
Este Hyundai se construye en India, país que de cierta forma se ha convertido en la sala de maternidad donde nacen la mayoría de los ejemplares de acceso, esas versiones de precio acotado que refuerzan las ventas de un determinado modelo o que simplemente las acercan a un público más transversal; pero entendamos que hay ciertas diferencias entre low cost y asequible, grupo este último en el que habitan las dos siluetas del Grand i10.
En enero del presente año arribó a nuestro país la tercera generación del Grand i10 hatchback, un automóvil de diseño atractivo y en el que se advertía la presencia de una nueva plataforma, más grande y mejorada en sus parámetros de rigidez estructural.
Las cotas se modificaron de forma importante con respecto al hatchback predecesor, presentándose con 3.805 mm de largo (+40 mm), 1.680 mm de ancho (+20 mm), 1.510 mm de alto (+5 mm), y con una distancia entre ejes de 2.450 mm (+25 mm); la variante sedán agrega 190 mm a la longitud total, para quedar así con 3.995 mm.
La nueva extensión permitió agregar un tercer volumen de estilo respingado en cuyo interior esconde un compartimiento de carga capaz de recibir 402 litros. Estéticamente en la zaga se nota preocupación por los detalles, ya que el formato de las luces, la arquitectura del parachoques y esa línea de quiebre que ornamenta la tapa del baúl, son soluciones bien logradas y que se complementan con una proa también llamativa; en esta zona podemos ver la mascarilla con diseño tipo cascada.
Así como en el hatchback, en el sedán el habitáculo no solo está bien equipado sino que además muestra un look moderno y juvenil, con una pantalla táctil de 8” que se refunde con el clúster para crear así una pieza unitaria.
En la versión tope de gama el cuadro de instrumentos mezcla un tacómetro analógico con unos indicadores digitales, una mixtura que luce bien a la vista pero cuya finalidad no se entiende del todo… el cuentavueltas es demasiado grande y eso le roba protagonismo a los otros marcadores; en un sedán familiar ese indicador no es tan importante.
Pero está claro que el Grand i10 Sedán subió varios escalones en los ámbitos de calidad y prolijidad de los materiales y terminaciones, respectivamente, un avance que también incluye la oferta tecnológica y la cantidad de portaobjetos desplegados en la cabina; a diferencia del hatchback el sedán cuenta con puerto USB en las plazas traseras.
El mismo motor está presente en las dos versiones anunciadas, y se trata de un bloque gasolinero de 1.2 litros que produce 82 CV a 6.000 rpm y un torque máximo de 114 Nm a un límite de 4.000 giros por minuto. La transmisión es mecánica de cinco velocidades, en ambas variantes, y no está considerado un conjunto automático porque su presencia podría hacer que el Grand i10 Sedán se acerque demasiado al Verna.
En la lista de equipamiento se incluye paquete eléctrico completo, aire acondicionado con difusores en la segunda fila, un sistema de conectividad compatible con Apple CarPlay y Android Auto, cámara de retroceso, volante multifunción regulable en altura, frenos ABS+EBD y anclajes Isofix, mientras que el control de estabilidad, el encendido keyless y las llantas de 15” solo están presentes en la unidad más costosa; la mala noticia es que no hay más de dos airbags.
El importador distingue los grados de equipamiento con los apellidos Plus y Value, y se anuncian precios bonificados de $9.290.000 y $10.090.000, en ese mismo orden; se espera una venta anual de 1.900 unidades. Este modelo compite, entre otros, con el Volkswagen Voyage, Renault Symbol y Chery Arrizo 3.