Chevrolet Onix Sedán: un ejemplar elegante y bien conectado

La casa del corbatín no baja los brazos y vuelve a agitar las aguas del mercado automotor con el lanzamiento de un sedán muy bien equipado, con especial énfasis en el ítem de seguridad. Se trata del Onix, un ejemplar full conectado gracias a la debutante plataforma OnStar, y que entre sus opciones mecánicas nos ofrece una interesante planta motriz turbo gasolinera de 1.0 litro.

El Onix es uno de los tres modelos más vendidos a nivel regional, un dato no menor considerando que en mercados como el de Argentina y Brasil, las marcas Volkswagen y Ford ostentan participaciones sumamente elevadas; sobre todo la primera de ellas. Chevrolet ha sabido competir con productos asequibles y también con algunos ejemplares de corte aspiracional, una estrategia que le ha permitido mantenerse en el primer puesto dentro del ranking de preferencias nacionales, con más de 11.200 unidades vendidas hasta junio del presente año.

Este modelo deja atrás la denominación Prisma para adoptar el apelativo Onix Sedán, una buena jugada que permite organizar el abanico de modelos y mantenerlos dentro de sus respectivos grupos familiares. Se presenta con 4.474 mm de largo, 1.730 mm de ancho (con espejos), 1.470 mm de alto y con una distancia entre ejes de 2.600 mm; otro dato relevante es que en el maletero caben 470 litros.

En el ámbito estético podemos decir que adquiere ciertos rasgos del Impala, la berlina de gran tamaño que se comercializa en Norteamérica. Nos referimos a la proa equipada con ese elegante marco cromado que resalta el sector que absorbe la turbulencia, además de esos proyectores delgados y envolventes; en la arquitectura de los nuevos ejemplares Chevrolet está muy claro el código de diseño que deben seguir.

En la gama se incluyen tres versiones, siendo el nivel Premier el mejor equipado del abanico. De manera estándar se ofrecen seis airbags, controles de estabilidad y tracción, frenos ABS+EBD, asistencia de partida en pendiente, paquete eléctrico full, limitador de velocidad y computador de a bordo. Subiendo en el line up nos encontramos con aire acondicionado manual en la unidad intermedia y climatizador en el tope de la oferta, además de una pantalla táctil de 7” que nos brinda acceso a la plataforma MyLink, para seguir con cámara y sensores traseros, y sistema OnStar con internet Wi-Fi 4G LTE integrado en el habitáculo.

Es una buena dotación de serie, que casi nos hace pasar por alto la ausencia de aire acondicionado en la versión que abre la oferta, denominada LS y que cuesta $8.290.000. La verdad es que nos parece una apuesta arriesgada el no incluir este importante accesorio en la unidad básica, porque a nuestro parecer desperfila a un producto que posee muchas características destacadas, dejándolo al debe frente a la competencia.

En lo técnico el Onix Sedán puede estar equipado con un motor gasolinero de 1.2 litro que produce 90 CV a 6.200 rpm y un torque de 115 Nm a 4.400 giros por minuto. También se ofrece un interesante bloque de tres cilindros turbo gasolinero de 1.000 cc, del que emanan 116 CV a 5.500 rpm y 160 Nm desde las 2.000 revoluciones; la transmisión puede ser manual de cinco o seis velocidades, o bien una automática de seis desarrollos. A esta última solo se puede acceder en la variante más alta de la gama, Premier, la que dicho sea de paso cuesta $10.990.000, con bonos incluidos.

Si bien en la presentación de este nuevo Chevrolet, que se realizó mediante una plataforma de realidad virtual, prefirieron no citar a los posibles competidores, por sus características nos queda claro que el Onix Sedán se mostrará los dientes con el Kia Rio4, Hyundai Accent, Honda City, Volkswagen Virtus y Nissan Versa.